Estoicismo — la visión de Zenón de Citio

La fuerza de voluntad de un individuo para controlar sus sentimientos y emociones.

Filosofía
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Orígenes

El estoicismo es una escuela filosófica fundada por Zenón de Citio en Atenas a principios del siglo III a. C, cuya filosofía de ética personal basada en su sistema lógico y sus puntos de vista sobre el mundo natural. Los estoicos creían que todo alrededor operaba según una ley de causa y efecto, resultando en una estructura racional del universo.

Su doctrina filosófica estaba basada en el dominio y control de los hechos, cosas y pasiones que perturban la vida, valiéndose de la valentía y la razón del carácter personal. Como seres racionales, su objetivo era alcanzar la eudaimonía (felicidad o bienaventuranza), basándose en la tolerancia y autocontrol.

No podemos controlar lo que pasa a nuestro alrededor, pero sí podemos controlar lo que pensamos sobre estos eventos

Principios

De acuerdo al estoicismo, la clave de la felicidad se encuentra en la ataraxia: el equilibrio que se logra cuando no existen las turbaciones. Para alcanzar la ataraxia, el individuo debe mantenerse ajeno a las vicisitudes materiales y tiene que abstenerse de realizar juicios.

El estoico, por lo tanto, pretendía vivir de acuerdo a la razón y libre de pasiones. Dado que el estoicismo entendía la pasión como una desviación de la naturaleza racional del ser humano, invitaba a dominar las reacciones mediante el autocontrol. Por eso fomentaba una vida en sintonía con las leyes naturales.

La sabiduría en aceptar el momento tal como se presenta, al no dejarse dominar por el deseo de placer o por el miedo al dolor, por usar la mente para comprender el mundo y hacer su parte en el plan de la naturaleza prescindiendo de los bienes materiales, trabajar juntos y tratar a los demás de manera justa y equitativa.

Virtudes cardinales

Los estoicos antiguos dividieron la filosofía en tres partes: la lógica (teoría del conocimiento y de la ciencia, que incluye la retórica y la dialéctica), la física (ciencia sobre el mundo y sobre las cosas) y la ética (ciencia de la conducta). Todas ellas se refieren a aspectos de una misma realidad: el universo en su conjunto y el conocimiento sobre él.

Este puede ser explicado y comprendido globalmente porque es una estructura organizada racionalmente de la que el hombre mismo es parte integrante, siendo la faceta más importante la ética.

  • Conocimiento práctico: La habilidad de manejar situaciones complejas con una mente tranquila.
  • Templanza: La habilidad de restringir y moderar la atracción de placeres y bienes mundanos.
  • Justicia: Ser justo con los demás cuando han cometido un error o nos han faltado al respeto.
  • Coraje: No solo en situaciones extremas sino en el día a día con claridad e integridad.